Debido al avance científico y tecnológico, resulta inevitable el diseño e implementación de nuevos programas de formación en cirugía cardiovascular que actualicen conceptos y contenidos a las nuevas alternativas clínico-quirúrgicas introducidas en los últimos años.
Durante décadas, la formación médica se ha basado en un modelo de aprendizaje que contempla la responsabilidad graduada en el quirófano al realizar procedimientos reales en pacientes. Sin embargo, es cada vez más evidente que este tipo de prácticas no deben usarse como la instancia de capacitación principal para la adquisición de habilidades quirúrgicas básicas. De este modo, la simulación surge como una alternativa viable y eficaz como método de entrenamiento.
En la figura a continuación puede observarse los diferentes niveles del proceso de adquisición de habilidades médicas en relación a una curva de aprendizaje tradicional.
¿La simulación acelera la curva de aprendizaje?
La simulación permite que el cirujano se enfrente a procedimientos reales que lo entrenan en la toma de decisiones desde una perspectiva cognitiva y fortalecen la colaboración en equipo.
Al participar de un entrenamiento progresivo, pueden dedicar el tiempo que deseen a practicar determinado escenario hasta adquirir las habilidades y destrezas necesarias, esto acelera notoriamente la curva de aprendizaje tal como puede observarse a continuación.
Siguiendo esta línea, un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla (2017) concluyó que al establecerse escenarios de simulación, los estudiantes demostraron una evidente mejoría en la asimilación de la información y en sus habilidades clínico-prácticas.
Dentro del campo de la simulación en cirugía cardiovascular pediátrica, Hussein analizó el entrenamiento sobre modelos 3D impresos en materiales blandos para la patología congénita de switch arterial. En este estudio, donde participaron 30 cirujanos cardiovasculares, encontraron que el 80% de los cirujanos mejoraron sus habilidades entre la primera y segunda simulación, y que el 100% de ellos redujo el tiempo del procedimiento entre la primera y segunda instancia de entrenamiento.
La simulación cumple un rol fundamental para que el profesional médico complemente su formación en enfermedades de baja prevalencia o alta complejidad que en condiciones normales pueden requerir meses o años para dominar con seguridad.
Un ejemplo de ello, es el simulador de cirugía cardiovascular desarrollado por Mirai 3D junto al Dr. Ignacio Lugones y médicos del Htal. Elizalde, que contribuye a entrenar en una patología congénita, la coartación aórtica, que se encuentra en el 5% de los nacidos con defectos cardíacos congénitos.
Disminución del tiempo de clampeo aórtico con entrenamiento hands-on
Con el simulador mencionado anteriormente, se buscó medir la efectividad del entrenamiento. Por ese motivo, se realizaron dos jornadas de simulación donde se obtuvieron resultados preliminares. Cada entrenamiento comprendía una clase de formación técnica de la cirugía, seguido de 3 instancias de simulación por cada profesional.
Si bien el estudio es acotado, se puede ver en la imagen la existencia de una tendencia a la disminución del tiempo de clampeo de cada intervención. Estos hallazgos son prometedores y han marcado el puntapié inicial para llevar adelante estudios más profundos e instancias de formación para muchos más médicos de distintas regiones.
Con ese fin, el pasado 21 de marzo se realizó por primera vez, un curso hands-on virtual dirigido a cirujanos cardiovasculares y generales. En el mismo, se utilizó el nuevo diseño de simulador, que permite entrenar desde conocimientos más básicos de anastomosis vascular hasta la formación específica en coartación de aorta.
La importancia de introducir la instancia de aprendizaje en anastomosis vascular permite, por un lado, que los cirujanos cardiovasculares jóvenes cubran los distintos rangos de dificultad, realizando así una experiencia integral. Por otro lado, permite que cirujanos de otras especialidades puedan mejorar sus técnicas en el control vascular, que resulta ser una complicación muy crítica en cirugías no relacionadas con lo vascular.
En una escala del 1 al 8, los participantes del curso calificaron con un promedio de 7 el contenido teórico, los ejercicios prácticos realizados y el realismo de los modelos vasculares.
Tecnología 3D de la práctica genérica a la planificación paciente-específica
Como se menciona en este artículo, la simulación permite al médico cirujano capacitarse en las distintas técnicas y mejorar su performance gracias a una práctica repetitiva en un ambiente seguro. Pero este entrenamiento, en general, se realiza sobre modelos estándares.
Resulta de gran interés entonces, desarrollar el concepto de dualidad entre la simulación y la planificación 3D en cirugía. Por un lado, crear instancias de "ejercicio quirúrgico" continuo pero por el otro, valerse de los modelos anatómicos 3D, que son figuras tridimensionales que replican la anatomía del paciente, que le brindarán al médico alcanzar una mayor comprensión de la anatomía fisiológica y patológica particular de la persona a tratar y anticipar situaciones críticas que requieren un accionar rápido y eficaz.
Referencias:
- Juvin-Bouviera C. et al (2017) Simulación en cirugía cardíaca: ¿el futuro de la docencia en nuestra especialidad?, Facultad de Medicina, Universidad de Sevilla, DOI: 10.1016/j.circv.2017.01.004
- Centella T., Hornero F. (2017) Entrenamiento basado en la simulación: un cambio necesario en la formación de nuestra especialidad. Cirugía Cardiovascular, 2017: 24(4): 187-189 - Cates, C., Gallagher A. (2011) The future of simulation technologies for complex cardiovascular procedures. European Heart Journal (2012) 33, 2127–2134 doi:10.1093/eurheartj/ehs155
- Puente García, N. M., Fernández Gómez, M. L., & Voces García, D.. (2001). Coartación de aorta: diagnóstico de sospecha en la consulta de Atención Primaria. Medifam, 11(6), 77-85. Recuperado de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1131-57682001000600008&lng=es&tlng=es
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