Compilado de imágenes de casos reales en múltiples especialidades con biomodelos 3D de MIRAI 3D
Este artículo es la continuación de Guía rápida para médicos - Parte 1: Aplicaciones de la impresión 3D según cada especialidad. Ambas publicaciones buscan simplificar la comprensión por parte de las cirujanas y de los cirujanos, respecto a cuándo es valioso implementar tecnologías de modelización 3D y manufactura aditiva para tratar mejor al paciente.
5. Cirugía Hepato-Bilio-Pancreática
HPB es uno de los campos donde menor evidencia científica se encuentra cuando hablamos de tecnologías 3D en cirugía. Sin embargo, la alta vascularización de estos órganos, nos conduce a asumir que la utilización de modelos 3D para guiar procedimientos en patologías oncológicas puede ser muy interesante.
Recientemente, la RSNA (Radiological Society of North America) amplió su estudio original sobre la utilidad de la impresión 3D en diferentes áreas, incluyendo HPB:
Como resultado del estudio, se encontró que la mayor utilidad de los modelos 3D se da en resecciones quirúrgicas de tumores hepáticos, siendo muy importantes para entender la ubicación exacta de las masas y su relación con las principales venas, arterias y vías biliares.
Los modelos 3D pueden ser útiles también para determinar los planos óptimos de resección y predecir el riesgo de falla hepática pos cirugía.
Otra aplicación interesante es su uso para evaluar la viabilidad de trasplante hepático. Este estudio (Zein et al. 2013) de la Cleveland Clinic, generó modelos anatómicos del dador y del receptor, para tres trasplantes hepáticos, logrando mejorar la comprensión espacial entre las diferentes estructuras anatómicas y minimizando así la posibilidad de complicaciones.
El uso de 3D para la delimitación de tumores pancreáticos también ha demostrado ser importante en el estudio de la RSNA.
6. Cirugía Colorectal
Tiende a pensarse que debido a la flexibilidad del intestino, la rigidez de la mayoría de los materiales para impresión 3D, es un limitante para la aplicabilidad de esta tecnología en cirugía colorectal. Sin embargo, con el avance de las técnicas laparoscópicas y robóticas, la manufactura aditiva junto con la modelización 3D se ha convertido en un gran aliado para procedimientos específicos como la hemicolectomía derecha.
En estos casos, sobre un estudio con 61 pacientes, se ha demostrado una reducción muy significativa de tiempo intra-operatorio y de sangrado con la utilización de biomodelos 3D físicos y virtuales (Chen et al. 2020).
7. Cirugía Vascular
Las principales patologías en cirugía vascular donde es interesante utilizar modelos 3D cuando hay anatomías muy particulares, son:
Aneurismas y disecciones aórticas
Valvulopatías y coronariopatías
Cardiopatías congénitas en el adulto
Es frecuente que los modelos 3D vasculares se utilicen para el diseño a medida de endoprótesis, entrenamiento de cateterismo, planificación de cierre de la orejuela izquierda y la elección de la dimensión más adecuada de válvula, entre otras.
Recientemente se publicó el estudio "Three-dimensional virtual and printed models for planning adult cardiovascular surgery" liderado por el Dr. Raúl Boracci y Mariano Ferreira del Hospital Alemán de Buenos Aires, donde en equipo con MIRAI 3D, realizamos 14 modelos de corazón y/o grandes vasos. La conclusión fue que la impresión 3D brinda información visual y táctil muy valiosa, siendo una herramienta superadora a los estudios de imágenes convencionales.
8. Cirugía Plástica
En cirugía plástica reconstructiva, la capacidad de combinar escaneo 3D con impresión 3D, permite generar guías y/o máscaras para reconstruir zonas con alto impacto estético como lo son la cara y las mamas.
El Dr. Hernán Aguilar, junto con el Dr. Horacio F. Mayer, del Hospital Italiano de Buenos Aires, aplicaron esta máscara 3D de bajo costo para reconstruir la cara de un paciente quemado, acortando tiempos de recuperación y optimizando resultados estéticos y clínicos (Aguilar et al. 2019).
En cirugía de reconstrucción mamaria, con 3D se logra facilitar el modelado del colgajo dermoadiposo abdominal en volumen, forma y orientación.
Esto permite aumentar la precisión de la reconstrucción y la simetría entre mamas en una única cirugía, evitando tener que realizar posteriores intervenciones para realizar retoques tanto en la mama sana como en la reconstruída, situación muy común en este ámbito (Mayer et al. 2020).
¿Por qué todo lo anterior es importante y aún más en 2021?
En primer lugar, para lograr sistemas de salud sostenibles. La tecnología en sí misma, por definición, no es buena ni mala. Según cómo la utilicemos en medicina: puede significar un aumento de la calidad de atención y de la productividad, o ineficiencia operativa y aumento de costos. Veamos dos ejemplos:
Uso poco valioso: Un traumatólogo debe operar un ligamento cruzado anterior por artroscopía. Por un "nuevo protocolo innovador" del hospital, el equipo de radiología le entrega al cirujano un modelo 3D de la rodilla del paciente; ya que ahora todas las cirugías se planifican con esta tecnología. Nuestro traumatólogo ya ha operado más de 100 pacientes con patologías similares, y este paciente puntual no presenta ninguna alteración anatómica especial. En este caso, la mejor comunicación al paciente de cómo será su procedimiento gracias a la explicación en 3D, se ve opacada por un mayor costo de cirugía y un impacto nulo del biomodelo en la planificación y ejecución del acto quirúrgico. No se genera una mejora.
Uso valioso (y sustentable): Una cirujana cardiovascular pediátrica debe decidir el tratamiento para un infante con atresia pulmonar y comunicación interventricular. No queda claro si la cirugía será viable, si es la mejor opción para el desarrollo del niño y tampoco cuál es el plan quirúrgico óptimo. Con el biomodelo 3D de la anatomía específica del paciente, la discusión dentro del equipo quirúrgico se simplifica, también la explicación a la familia sobre el tratamiento a realizar, y se optimiza el procedimiento logrando una reducción de 29 minutos en quirófano. En este caso, la reducción de los riesgos producto de un mayor entendimiento anatómico y el impacto en la calidad de vida del paciente, justifican la inversión que a su vez será amortizada por la reducción del tiempo total de la cirugía y los ahorros a largo plazo de internaciones que ya no existirán.
En segundo lugar, todo lo anterior es importante por otra razón, para recuperarnos más rápido y mejor de la pandemia de COVID-19.
Se estima que, solo en Europa, 5.000.000 de personas han visto postergados sus tratamientos por la situación sanitaria. Un reciente informe de McKinsey indica que en Inglaterra, para los próximos 12 meses, habrá 18.000 fallecimientos adicionales a la media anual por patologías de cáncer, como consecuencia de detección y tratamiento tardío.
En indispensable que las instituciones de salud incorporen las nuevas tecnologías, y entre ellas la impresión 3D, para recuperar el tiempo y achicar listas de espera. Las tecnologías 3D, serán una herramienta fundamental para acortar tiempos de recuperación de pacientes y optimizar la productividad de quirófanos; al lograr reducir la duración de las cirugías y prevenir errores como resultado de una mejor planificación pre-operatoria.
Por último... Si deseas probar esta tecnología con un caso real, te invito a enviarnos las imágenes .DICOM del paciente, anonimizadas, a través del siguiente link: https://mirai3d.wetransfer.com/
Muchas gracias, ¿Qué te pareció esta información?
Matías Ezequiel Biancucci | Tel. +54911 3465 3913 | matias@mirai3d.com
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